lunes, 18 de diciembre de 2006

transparencia y espejismos en la solidaridad española

La semana pasada, los prestigiosos investigadores de One World Trust publicaron su informe global sobre la rendición de cuentas, que analiza las 30 organizaciones internacionales (ONG, organismos multilaterales y empresas multinacionales) más poderosas del mundo. Entre ellas, 10 ONG internacionales, algunas activas en la cooperación española: Ayuda en Acción, Intermón Oxfam, Cruz Roja y World Visión.

En el estudio, se utilizaron cuatro criterios cuyos resultados a efectos de los cooperantes se pueden resumir de la siguiente manera:

Transparencia: Como única ONGD, Ayuda en Acción cuenta con una política adecuada de información, un criterio que también cumplen actores tan odiados como el Banco Mundial o Nestlé. La Federación de Cruz Roja y Oxfam International suspenden claramente en este criterio.

Participación
: Lógicamente, es -y debería ser- el punto fuerte de las ONGD frente a otras formas de organización internacional.

Evaluación
: Junto con los organismos multilaterales, las ONGD cuentan con políticas adecuadas de evaluación de impacto de su labor. Aun así, Cruz Roja está cerca del suspenso en este criterio.

Capacidad de respuesta y la gestión de quejas
: Casi inexistente en el sector, las ONGD no cuentan con herramientas adecuadas para responder a demandas o quejas de la sociedad. Sólo World Vision aprueba, por muy poco.

En suma, salvo en el criterio de participación, los organismos multilaterales (51 puntos sobre 100) son más transparentes que las ONG en todos los sentidos. Y lo más interesante: ONG y empresas multinacionales comparten la misma valoración media: 42,5 puntos.

En otras palabras, las 10 ONG más grandes, las que suelen predicar el buen ejemplo, responden ante la sociedad en términos casi idénticos que las 10 empresas más globalizadas (entre ellas verdaderas joyas como Exxon, Pfizer y Wal-Mart).

Que nadie se engañe: el estudio va mucho más a fondo que los análisis principalmente de gestión interna, que lleva a cabo la Fundación Lealtad. Estos días, este supuesto garante de la calidad se dedica a recomendar a las empresas colaboraciones con ciertas ONGD.

Con este fondo, la "declaración de compromiso por la calidad en el tercer sector de acción social", firmada la semana pasada por 75 ONG en el Congreso sobre Calidad, Tercer Sector y Política Social, resulta -en el mejor de los casos- inocente. Diplomáticamente, elmundo.es nos cuenta que las ONG "se comprometen con la calidad sin perder los valores que les son propios como el voluntariado y la solidaridad". No sólo los indigentes saben muy bien a qué se refieren.

Las ONG españolas, siempre en vanguardia, empiezan con todo un ejercicio de calidad, buenas prácticas de información y transparencia: no es posible encontrar en Internet dicha declaración.

lunes, 11 de diciembre de 2006

el baile de los fondos de 2007

La ciega confianza de la sociedad española, cercana o no a la solidaridad, permite unas acrobacias interesantes de la Secretaria de Estado para la Cooperación, Leire Pajín, para vender el famoso 0,5% en el 2008.

En los nuevos presupuestos anuales de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de España entramos nuevamente en una dinámica ya conocida como las maravillas presupuestarias, que dieron su último baile a principios de octubre en el Congreso.

Así, para el 2007, se habla de una AOD total de 4.200 millones de Euros, lo que equivale a un 0,42% del Producto Interior Bruto. Hasta ahí se cumple el programa electoral.

Pero una mirada más a fondo arroja unos datos curiosos:

- la AECI gestionará unos 716 millones de Euros (17% de la AOD), un tercio más que en 2006

- 624 millones de Euros (15%) son para créditos FAD que siguen creciendo a pesar de la Proposición de Ley Reguladora del Tratamiento de la Deuda Externa solicita una urgente reforma de este instrumento dudoso

- 539 millones de Euros (13%) son cancelación de la deuda externa, es decir, es una ayuda gris, ya que virtual

- a África Subsahariana, la zona más pobre del mundo, se destinan unos muy generosos 400 millones de Euros (9%)

Así se encuentra el panorama actual de la calidad de la ayuda a prestar. Otra cuestión más que caliente en el sector - sobre todo entre el personal eternamente precario de la AECI - es la gestión adecuada de los continuos aumentos de fondos. En torno a la AECI corre el rumor, cada vez más lejano, de una reforma que le permitiría asumir sus cada vez más amplias responsabilidades.

Pero lejos de ello, en la única estructura institucional de nueva creación, la DGPOLDE, están sudando con la fiebre planificadora, en vez de mejorar la gestión y la evaluación. El Consejo de Cooperación recientemente ha expresado su temor (¡atención!) ante los 325 planes diferentes para esta legislatura. La mayoría de ellos no cuenta ni con la más mínima concreción operativa.

Mientras en la AECI piensan que se les explotará el chiringuito entre las manos por tanta gestión no renovada y poco sostenible, en el sector de la ONGD siguen sosteniendo que el aumento de subvenciones para ellas, hasta los 160 millones de Euros, es más bien decepcionante. En otros contextos, como en el Foro AOD de FRIDE, tratan de proponer soluciones a los verdaderos problemas de la cooperación española, pero muy poca gente se anima a participar.

O quizá nadie tiene nada que aportar, quién sabe.

lunes, 4 de diciembre de 2006

la indiferencia ecológica como distintivo de la cooperación española

Este fin de semana se ha celebrado en Madrid el octavo Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). En esta Cumbre de la Sostenibilidad han participado unos 10.000 congresistas, lo que la convierte en un verdadero referente para el desarrollo sostenible en España.

Su manifiesto es claro y contundente con la indiferencia de la práctica totalidad de las ONG españolas frente a los profundos cambios ecológicos y climáticos que estamos viviendo:

    Nos preocupa, y lo denunciamos, que la mayoría de las organizaciones sociales que representan a esta sociedad no tienen entre sus objetivos conciliar el respeto al medio ambiente con sus respectivas actividades, salvo aquellas que han hecho de esta causa su razón de ser.


Desde La andadura, recordamos que la cooperación al desarrollo en España no conoce el color verde en ninguna de sus facetas, careciendo de estrategias de sostenibilidad ecológica a todos los niveles. Este es el caso de la Confederación de ONG de Desarrollo en España, CONGDE, que se preocupa tan profundamente por temas como la correcta utilización de imágenes, o las relaciones entre ONG y empresas. Pero no se ha pronunciado en toda su historia sobre el desarrollo sostenible como concepto básico de una solidaridad que tenga futuro de aquí a 20 años. De hecho, ninguna ONG de desarrollo, ni siquiera las formalmente afiliadas a la UICN, participó en la Cumbre del Desarrollo Sostenible celebrada en Madrid.

Otro ejemplo: El último esfuerzo planificador de la AECI consistió en una desagradable mezcla de intereses económicos, lucha contra la inmigración irregular y paranoia terrorista, a la que se denomina Plan África. Este documento llega a mencionar difusamente la desertificación como principal problema de África Subsahariana. En realidad, según nos comunican desde la reciente Cumbre de Basilea, el problema es que el continente africano sirve de vertedero para ordenadores y móviles obsoletos de los países industrializados. Si la cantidad de la basura tecnológica generada solamente en Europa se trajera a Nairobi, daría para cubrir la ciudad entera cada año con, atención, un metro de desechos. Lo dice Timo Makela, de la Dirección de Medio Ambiente de la Comisión Europea.

Pero lo que le interesa al Gobierno español no son los desiertos ni los agujeros negros de la basura electrónica ni los vertidos accidentales como el de Costa de Marfil, sino los acuerdos para permitir la sobreexplotación pesquera por parte de empresas españolas. A su vez, estos acuerdos dejan en paro a los pescadores del Occidente africano, que encuentran un precario negocio alternativo en la construcción y venta de cayucos.