viernes, 18 de mayo de 2007

¡viva el muerto solidario!

El breve revuelo sobre la cara fea de las ONGD españolas, la falta de transparencia, no ha causado mayores estragos en el sector. Ya vuelven a la carga: La consultora Daryl Upsall, que no solamente gestiona los traficantes precarios de la solidaridad, pisa fuerte en la apertura del mercado de los legados. Recientemente logró agrupar una serie de ONG españolas para iniciar una campaña a favor de los "legados solidarios". Estos consisten en que se destine un tercio de la herencia a la labor de las ONG. Todo un chollo comparado con la pesadez administrativa de los apadrinamientos: ¡Muerte al padrino y viva al muerto solidario! En definitiva, ya no habrá que mandar cartas de niños africanos agradecidos. La rendición de cuentas reducida a "yo me lo guiso, yo me lo como".

En este circo participan, como no puede ser de otra manera, Intermón Oxfam, Médicos del Mundo y UNICEF, entidades ya muy activas en la captación de fondos por vías creativas, entre ellas los negocios bursátiles. En su portal legadosolidario.org nos explican cómo entregarles una parte de nuestra herencia: imaginándonos "un futuro en el que sea más factible acabar con la pobreza y donde el desarrollo sostenible asegure los recursos para todos" y "un futuro repleto de bosques, de mares vivos, que se mueva con energías limpias y donde el clima sea predecible". Sí señor. Con estas perspectivas tan fabulosas, realmente da pena tener que morir.

Por el momento, los españoles nos mostramos bastante reacios, tal como sugiere el estudio que oportunamente ha realizado Daryl Upsall al respecto: La mayoría de los 800 entrevistados no tiene testamento ni intención de dictar uno en el futuro. Es más, aún teniendo un testamento, casi ninguno dejaría legado a las ONG. Y es que el pueblo es sabio: Con tantos problemas de transparencia en el sector, esta solidaridad post mortem es, en realidad, una fantasmada.