martes, 7 de marzo de 2006

memorias de kenia

Nuestra cada día más omnipresente Vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, ha pasado el fin de semana en Kenia, junto con su amiga Leire Pajín, actual Secretaria de Estado para la Cooperación Internacional. Siguiendo el algo polémico viaje de Moratinos por el continente africano en diciembre de 2005, ambas han aprovechado la estancia para visitar un programa de salud comunitaria de AMREF, una de las pocas ONGD españolas no religiosas que están activas en las zonas africanas alejadas de las capitales.

De la Vega, a la que vemos contenta en el slum del Kibara en Nairobi, ya tiene experiencias en este tipo de viajes hacia la miseria, aunque esta vez no nos deja leer su diario personal que en el caso de la visita al muro de la vergüenza en Ceuta y Melilla despertó no pocas críticas.

Esta vez, De la Vega comunica oportunamente el aumento de la aportación española al Fondo Global del G-8 para la lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria, con lo que responde a una reivindicación que formuló la "Plataforma SIDA en África" en noviembre de 2005. 60 millones de Euros adicionales para este Fondo que se encuentra desesperadamente bajo mínimos son un paso importante adelante, aunque aún insuficiente. En términos relativos, hay que tener en cuenta que sólo para la reconstrucción pos tormenta Stan en Guatemala y El Salvador, la AECI comprometió recientemente una suma parecida.

No obstante, los viajes hacia la pobreza y la marginación suelen infundir también a los políticos más curtidos de algo de espíritu y razonamiento humanos, sobre todo cuando tienen el valor suficiente para palpar algo de la vida en alguna barriada de las metropolis enloquecidas de las partes del mundo que se quedan estancadas en las famosas vías de desarrollo. Quizá este sea un nicho del "turismo solidario" todavía sin explotar cuyo mercado español acaban de resumir los compañeros de canalsolidario.

Así, elmundo.es nos cuenta que, en Nairobi, le chocó a De la Vega el contraste entre las barriadas y los 16 campos de golf colindantes a la miseria, una imagen a lo "jardinero fiel". La Vicepresidenta no sabrá que AMREF también tiene respuesta a este dilema: organiza torneos de golf solidarios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno noc si el realmente deba llamarse turiamos solidario ya q las paolabras no guardan relacion entre si x el mismos hecho que parece inhumano la esta manera de llamarlo, no demustra el debido respeto las situanes q pasan muchas personas de extrema pobresa.