sábado, 19 de noviembre de 2005

las verdades de la geografía solidaria

Esta semana, los analistas de IntermónOxfam han presentado al público español el nuevo y esperado "Informe sobre la realidad de la ayuda 2005-2006 - Un año de cambio y expectativa", título que resume en cierta manera las esperanzas, no siempre altruistas, del sector tras el cambio de Gobierno.

Desde este blog, quisiéramos destacar y retomar las críticas de Ariane Arpa sobre los destinos equivocados de la ayuda.

En la rueda de prensa celebrada el jueves en Madrid, la nueva Directora General de IO señaló que:

    "Generalmente las ayudas se destinan a América Latina y a países de renta media. Esta ayuda esta sesgada por intereses comerciales y políticos, ya que existen objetivos prioritarios en el África subsahariana. De hecho, África tan sólo ha recibido el 13'6 % de la ayuda y lo peor es que la tendencia es decreciente"


Coincidiendo con esta valoración, nosotros creemos además que las largas campañas en pro del 0,7 no han integrado de modo alguno un debate sincero sobre el "adonde" de los fondos públicos, por no hablar del "para quien".

Como es sabido, tanto la AECI como otros dos grandes financiadores están, como se dice en el lenguaje político, haciendo esfuerzos adicionales para aumentar el volumen financiero de sus actuaciones en materia del desarrollo humano en los PVD. Desde el Gobierno central se pretende llegar desde un dudoso 0,23% (2003) a un transparente 0,5% a finales de la legislatura (2008), es decir, unos 5.000 millones de Euros. Entre 2003 a 2005, la Comunidad de Madrid triplicó sus fondos dedicados a la cooperación, llegando a unos 21 millones de Euros. El Gobierno Vasco aumentó los 23,5 millones de Euros dedicados a cooperación vía ONGD en 2004 a unos 31,9 millones de Euros en el ejercicio actual.

Uno de los problemas estructurales radica en que todas estas entes públicas, en el año pasado, es decir todavía antes de aumentar la ayuda, se dedicaron principalmente a subvencionar proyectos ONGD en países de renta media. Es decir, están brindando una ayuda que no participa de forma eficaz en la lucha contra la pobreza más acuciante.

Un estudio rápido de las resoluciones de las convocatorias de proyectos ONGD, que cuatro de los big players españoles emitieron en 2004, ofrece el siguiente panorama:

- Los fondos dedicados a proyectos ONGD en países de bajo desarrollo humano, tomando como base el recientemente publicado Informe de Desarrollo Humano 2005, alcanzaron según financiadores el siguiente porcentaje del volumen global:


- Aplicados a los 15 países de más bajo desarrollo humano, los porcentajes son los siguientes:


Hay más: en su convocatoria de proyectos ONGD de 2004, la AECI dedicó un 9,4% del volumen global a intervenciones en Argentina. Es decir, dio más fondos a un país clasificado de alto desarrollo humano (34 sobre 177) que al conjunto de los países con un índico bajo. Estos 2,0 millones de Euros para Argentina superan 4 veces la ayuda prestada a los 15 países más pobres del planeta (534.522 Euros). Por su parte, la Comunidad de Madrid dirigió el 47,8% de sus fondos (6,5 millones de Euros) para proyectos y programas de ONGD en Perú y Bolivia, ambos de renta media.

Aunque no se encuentre en plena consonancia con las prioridades sectoriales establecidas, este reparto incongruente con los discursos oficiales de la "lucha contra la pobreza" coincide con la tendencia de los planes estratégicos de AECI (Plan Director) y CAM (Plan General) que han sido elaborados de forma participativa con las ONGD. Aparte de que ambas entes solamente comprometen un incomprensiblemente bajo 20% (del total de su ayuda) a los países más pobres, sólo 5 de los 23 países prioritarios de la AECI son de bajo desarrollo humano, que en el caso de la CAM representan 3 de 12 totales. La relación es algo mejor en los casos del Gobierno Vasco (5 de 19) y de la GenCat (5 de 16).

Dicho en palabras más cotidianas, la mayor parte de la cooperación al desarrollo, y en especial la de las ONGD, no alivia las necesidades más extremas, sino que se consolida, por lo general con precariedad técnica e intelectual, en los nichos cómodos de América Latina, donde domina el idioma y comparte, supuestamente, una cultura hispana.

# Actualización 23-11-2005 #

La GenCat también forma parte de la carrera de aumentos sensibles de los recursos dedicados a la cooperación al desarrollo: según David Minoves, director de la Agencia Catalana, el Gobierno tripartito dedicará a las causas solidarias en PVD en 2006 un 52% más que en 2005 (sic). Es decir, la ACCD distribuirá unos 44.015.900 Euros (en 2005 eran 28.974.630).

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